Aunque parte de la radiación dañina se habrá disipado hace años, todavía quedarán restos. En el yermo, un bombardeo radiactivo incesante atacará tu cuerpo sin avisar hasta que sea tarde y empieces a sufrir el efecto debilitador de su contaminación. Será una auténtica amenaza para tu supervivencia. Usa siempre el Pip-Boy de Vault-Tec para comprobar los niveles de radiación.
Al salir del refugio, observarás una luz brillante y penetrante. Como una criatura de la noche, tus ojos no están acostumbrados a tanto sol. Protege tus retinas con unas gafas de sol.